¿Planeas un viaje para dos, pero te has quedado sin ideas? Haz que tu corazón palpite de nuevo con estos destinos románticos que hemos elegido para ti.
Te encanta viajar y a tu pareja también. ¡Genial! ¿Pero adónde van en su primer viaje juntos? ¿O qué destino eliges cuando ya lo has visto todo? Echa un vistazo a estos destinos románticos que te proponemos y pilla ideas para esa escapada que tantas ganas tienes de hacer.
Sobrevive a las vacaciones en pareja, ¡e incluso vuelvan estando más unidos que nunca!
Para los primerizos: Fez, Marruecos
Si las paredes de la madrasa Bou Inania hablaran…
Viajar por primera vez con la pareja puede romper la relación o afianzarla. Por suerte, hemos elegido el destino perfecto para que se desestresen: Fez, Marruecos. Estate atento en la Medina de Fez (o Fes el Bali), la parte amurallada más antigua de la ciudad. La mezcla de especias, artesanía local y un montón de gente interesante te entrarán por los ojos, la nariz, los oídos… En cuanto veas la madrasa Bou Inania, te olvidarás de esos andamios que cubren otros edificios destartalados de la medina. La madrasa es uno de los sitios de Marruecos accesibles para aquellos que no profesan la fe del Islam. Fue fundada en la segunda mitad del siglo XIV y recientemente la han restaurado.
Pero lo que de verdad despertará todos tus sentidos es la curtiduría Chouara. El fuerte olor y los vivos colores de las ventanas de los edificios, dispuestas como si de una colmena se tratase, será el fondo perfecto para una fotografía de la que podrás echar mano cada vez que recuerdes la vez que te enamoraste en Marruecos.
Para los amantes de la naturaleza: Big Sky, Montana
Un bisonte que también busca el amor en Big Sky, Montana
Coge tus ganas de aventura y conviértelas en una realidad en Big Sky, Montana. A una hora de coche, los vastos paisajes del parque West Yellowstone Park te harán sentir lo pequeñitos que somos frente a la inmensa Naturaleza, especialmente si te topas con bisontes, carneros de las Rocosas, lobos o incluso osos. Depende de cuándo lo visites, podrás hacer unas cosas u otras. En invierno, podrás hacer una excursión con trineo tirado por perros, y en verano, bajar en balsa por el cañón Gallatin Canyon. En cuanto a alojamiento romántico también hay una gran oferta donde elegir: podrás acampar con estilo haciendo “glamping”, con elegantes tiendas de campaña, o podrás alojarte en las pintorescas cabañas, ranchos u hoteles cerca de Yellowstone.
Después de subir y bajar por Lone Mountain, date un capricho y compensa el dolor de pies comprándote unas botas de vaquero en la tienda Carter’s Boots del pueblo de Bozeman. Luego vete corriendo a un bar para estrenarlas mientras te tomas una cerveza.
Para los adictos a la adrenalina: Río de Janeiro, Brasil
La pasión por el fútbol en Río de Janeiro
Si tu pareja y tú son fanáticos del fútbol, pónganse su camiseta carioca y vuelen a Río de Janeiro. Aunque ya se han celebrado las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol, el deporte sigue siendo el rey en Río de Janeiro. Pueden sarse un chute de adrenalina practicando el surf de remo en Barra Canal en la playa Praia dos Amores o sobrevolar en ala delta el monte Pedra Bonita.
La playa de Copacabana también es perfecta para retar a tu amorcito a un partido amistoso de futvólei (es como el voleibol de playa, pero sin usar las manos sino los pies, tipo fútbol playa), o pegaros una sesión de musculación con los locales en los gimnasios al aire libre. En AtivoRio te dejan apuntarte a jugar partidos de fútbol con los cariocas. También puedes unirte a los corredores de SightRunning. En definitiva, una combinación de deporte y turismo perfecta para las parejas (hiper) activas.
Para las parejas con hijos: Santa Lucía
Si viajas con niños, elige Gros Islet
Da igual si ya tienes unos años o si tienes hijos, ¡si te gusta viajar, hazlo! Nuestro destino de Gros Islet se adapta a toda la familia. A los niños pequeños les encanta la playa, pero además podrán apuntarse a un montón de actividades pensadas para los más peques en los hoteles de Santa Lucía. También podrán hacer cosas en familia como ir a los parques de atracciones para tirarse en tirolina.
¿Que te apetece hacer algo más educativo, pero divertido a la vez? Pues vayan a bucear a Rodney Bay y descubran la vida subacuática. Y si ustedes, la pareja, quieren hacer una excursión por el día, aprovechando que los niños están ocupados en las miles de actividades organizadas, preparen una escapada romántica a los manantiales de azufre de Soufrière o dense unos arrumacos bajo la cascada Toraille Waterfall.
Una escapada a un destino abierto al turismo gay: Sitges, España
Toma el sol y enamórate en la playa de Sitges
Si a tu pareja y a ti les gusta la fiesta, ¡Sitges es su destino! Esta ciudad está super bien localizada, a tan solo 40 minutos en autobús de Barcelona. En su día fue conocida por su ambiente bohemio y por ser el centro de la subcultura artística. Hoy es uno de los destinos preferidos de la comunidad LGBT por su fiesta, su orgullo y su buen tiempo. Cuando te canses de la piscina, vete a uno de los bares de la calle Dos de Mayo, donde no te sentirás fuera de lugar por ser gay, o incluso vete a una de las magníficas playas nudistas. Cada época tiene su fiesta: el carnaval en febrero, la fiesta del Orgullo Gay en junio, la Fiesta Mayor en agosto y un festival de cine en octubre.
Pero si tanta fiesta no te va, entonces es mejor que planees tu viaje fuera de la temporada alta. El sol siempre luce en Sitges, así que vente a finales de otoño o invierno y disfruta de las playas casi vacías o contempla las preciosas villas del siglo XX del paseo marítimo, mientras pillas unos rayos de sol.
Para parejas con poco presupuesto, pero mucho corazón: Brasov, Rumanía
Dos amantes en Brasov
¡Billete de ida para dos a Brasov, por favor! Una vez que descubras esta pequeña y romántica ciudad de Rumanía no querrás volverte. Como si estuviese sacada de un cuento de hadas, las calles empedradas de la ciudad te llevarán por cafeterías y coloridos escaparates. Disfruta de un buen café por menos de 2 euros (9 leus rumanos). Si tienes ganas de explorar, coge el coche y aléjate del centro de la ciudad unos 40 minutos hasta llegar al Castillo de Bran, también conocido como el Castillo de Drácula, donde podrás dejar volar tu imaginación.
Después de una visita obligada a la Iglesia Negra, llamada así por el gran incendio de 1689 que ennegreció sus muros, dirígete a la colina con un teleférico o a pie, siguiendo el camino arbolado que acaba en lo alto del monte Tâmpa. Desde allí podrás hacer la foto del cartel de Brasov escrito con letras blancas al estilo hollywoodiense.
Para los amantes urbanitas: Seúl, Corea del Sur
Sesión de fotos en el Muro del amor de Seúl
Si te gusta sacarte fotos con tu amorcito, entonces Seúl te encantará. En tu primer día de turisteo, tu pareja y tú (como muchas otras parejas) no se debe perder la foto tan "chula" que se saca desde la Torre Seúl N. Allí han colocado unos bancos con forma de corazón para que las parejas se achuchen con los miles de candados que cubren el Muro del amor de fondo.
Verás que Seúl es una ciudad muy romántica, especialmente si visitas la pequeña isla de Namiseom. Situada a unos 60 kilómetros de Seúl, es perfecta para sacar una foto en cualquier época del año con esos caminos bordeados de castaños. Otra buena forma de acabar el día es visitar la cafetería DIY Ring Café del barrio de moda Hongdae, donde puedes hacerte tu propio accesorio de bisutería.
Para los recién casados amantes de la playa: Puerto Plata, República Dominicana
Un atardecer de película en las playas de Puerto Plata
Ya han cortado la torta, han tirado el ramo y tienen las maletas preparadas para escaparse a Puerto Plata, uno de los destinos playeros menos turísticos y más paradisíacos de la República Dominicana. Sal de la magnífica habitación del hotel a primera línea de playa y descubre el casco histórico o báñate en Playa Bergantín.
La cultura criolla de ascendencia africana y caribeña marcará el ritmo de la fiesta nocturna a ritmo de merengue, una música a la que no podrás resistirte. Después de bailar, refréscate bebiendo un sorbito de Mamajuana, un licor dominicano famoso por ser afrodisiaco. Seguro que recobras fuerzas para volver a la pista de baile… ¡o para irte directo a la habitación!
Para corazones hambrientos: Istria, Croacia
Enamórate en el mercado de Rovinj
Dicen que puedes conquistar a una persona por el estómago. Si eso es cierto, la península croata de Istria tiene mucho que ofrecerte, como platos de pescado fresco o trufa blanca, por ejemplo. Aquí producen el aceite de oliva gourmet de Croacia, su “oro líquido”, que se usa en platos como buzara (langostinos rebozados o mejillones al vapor) o pljukanci (pasta enrollada a mano), que son el reflejo de la mezcla mediterránea con la Europa continental.
Su paisaje de aguas azules contrasta con el verde de las montañas. Seguro que eso les da mucho tema de conversación para los postres… Aunque recuerda, no es de buena educación hablar con la boca llena, así que mejor acábate ese fritule (una especie de dónut croata) antes de abrir la boca. Vete a casa con la cesta de la compra llena después de visitar el mercado del puerto de Rovinj, situado justo debajo de la colina donde está la Iglesia de Santa Eufemia, con su campanario de 60 metros de altura. Y para completar este paquete romántico, hazte con una botella de vino istriano y coge el transbordador de Rovinj a Venecia, que opera durante la temporada de verano.
Para unas vacaciones románticas sin reparar en gastos: la Polinesia francesa
Enamórate de Bora Bora
Si son una de esas parejas con buenos sueldos y sin hijos, quizás lo que más te preocupe a la hora de elegir destino no sea si hay servicio de guardería o no en el hotel, sino si puedes tener las vacaciones de tu vida. Si es así, ponte algo ligero, no te olvides de la crema solar y embárcate en un viaje a la isla de Bora Bora en la Polinesia francesa. Allí te esperan un montón de hoteles de lujo con bungalós y playas privadas de arena blanca.
Si buscas unas vacaciones románticas, Bora Bora es tu destino: pícnics en playas privadas, nadar entre peces de colores, beber mojitos tahitianos con sabor a vainilla, sobrevolar en helicóptero el Monte Otemanu o irte un día de compras al mercado municipal de Pape’ete, en Tahití. Todas estas propuestas son excursiones que podrás hacer.